Golpear en el momento indicado
Esa será la idea de Miguel Ángel Russo, teniendo en cuenta el esquema y los nombres que pondrá el domingo, para jugar ante Quilmes. La duda es una sola, Toranzo o Fariña, si llega Pato jugará, sino arrancará desde el inicio el juvenil.
Analizando el último partido, más la actualidad de Quilmes, el DT optará por mantener la línea de cuatro en el fondo y luego acomodar las fichas de mitad de cancha en adelante con los “mejores que tiene a disposición”. De esta forma, lo que intentará será: con la defensa que formarán Cáceres, Martínez, Aveldaño y Cahais cerrarles los caminos al Cervecero, mediante el juego aéreo y asegurarse que por las bandas, los de Caruso no puedan entrar fácilmente.
En el medio: Pillud, F. Zuculini, Yacob, Fariña (o Toranzo). Lo del doble cinco es algo que ya hemos visto en otras épocas, como así también ante el Ciclón. Equilibrio, buen trato de pelota; dará La Flaca, mientras que Zucu aportará, lucha, dinámica y explosión. El andarivel derecho será trabajo de Iván Pillud, quien jugará con varios condicionamientos. Por empezar, no es “8” su puesto natural es el de lateral derecho. Cuando juega como lateral-volante, lugar donde cumple, generalmente tiene tres puntas que lo buscan para ser opción de pase (Lugüercio, Téo y Hauche). Esta vez, no solo no estará en su posición, sino que adelante tendrá dos delanteros y uno de ellos haciendo sus primero pasos en primera.
Luís Fariña parece ser que jugaría por Pato. El juvenil, en caso que juegue, le agregará a este equipo velocidad y gambeta. Aunque sin dudas, que no será fácil su función, teniendo en cuenta las bajas que tiene el equipo de Miguel.
La parte ofensiva va a ser lugar de Hauche y Viola. El Demonio, no está pasando su mejor momento, pero siempre es un jugador a tener en cuenta por su espíritu y condiciones. Lo de Valentín es distinto, el juvenil está de racha. Convirtió ante Arsenal, entró bien ante NOB e hizo dos goles en el entrenamiento de fútbol. Indistintamente de esto, siempre que jugó lo hizo al lado de Téo, quien por rendimiento y presencia impone demasiado.
Más allá de estos puntos a mencionar, Racing, como todos los partidos, tiene que ganar y no hay espacios a lamentos absurdos. Se jugará ante un equipo que está casi descendido (Quilmes), representado nada más y nada menos que a un gigante del fútbol argentino y mundial, como es la Academia. Leia mais...

...Un penal no cobrado tras una jugada de interpretación (como todas las que hay en un partido), puso al descubierto la intencionalidad descalificadora del mediático árbitro con Racing ante cada oportunidad que se le presenta. El derechazo de Lugüercio no era otra cosa que gol, hasta que el central local decidió jugar a ser Campestrini y atajar literalmente el remate con el brazo izquierdo. Y no termino ahí. El contragolpe que cortó el propio juez fue vergonzoso. Las posibilidades de Racing ante un acartonado Arsenal en ese sentido del juego eran escasas, producto del estilo y los nombres elegidos por Alfaro. En consecuencia, era la primera oportunidad que se le presentaba en el partido a un Racing sabedor de esta situación. Sin embargo, Baldassi se preocupó en persona de coartar toda posibilidad al parar el juego por un "golpe" hacia Obolo que le "produjo" quedar al margen del juego por unos instantes. Una barbaridad que ni el propio jugador pudo disimular, ya que a los segundos estaba a tiro para seguir con el juego. Ni siquiera fue retirado de la cancha y vaya uno a saber que le dijo Baldassi cuando todo el estadio se le caía encima y el propio cordobés le hablaba al oído. A su vez, y para rematarla, cuando el juego estaba 2-1 Arsenal tenia a un jugador en el suelo, el propio juez lo vio y le dio continuidad al juego. Adivinó: el local perdía y la pelota estaba en su poder.
Racing volvió a la victoria luego de dos derrotas consecutivas y también volvió a estar momentáneamente clasificado a la copa Sudamericana, lugar que había perdido justamente ante su rival del sábado a la noche, Arsenal de Sarandí.