lunes, 17 de octubre de 2011

Perdió el vuelo

El grupo, por las cenizas, no pasó el Día de la Madre en familia. 15 horas en la ruta...

Racing dejó pasar otra chance en San Juan y encima quedó varado. Molesto, el plantel se volvió en micro.
El único consuelo que le quedaba a los jugadores de Racing era festejar el Día de la Madre en familia. Molestos por haber dejado pasar otra chance de acercarse a la punta y fastidiosos por la ausencia de Teo Gutiérrez (ver No hay feeling), el plantel se disponía a abordar el avión rumbo a Aeroparque cuando lo sacudió el último imponderable. Debido a las cenizas volcánicas, los vuelos se cancelaron por tiempo indeterminado y Racing quedó varado en San Juan. Cansados, con caras largas e irritados por no haber aprovechado el empate de Boca, los players se subieron a un micro y emprendieron vía terrestre el retorno a Buenos Aires. Más de 15 horas sentados para llegar hoy a primera hora a Avellaneda. Todo potenciado por un fin de semana que había arrancado mal pisado desde el viernes con el Teogate y que terminó con llamadas y mensajes de texto para las madres. Ni eso les salió bien...
“Empatar fue como haber perdido. Así no depende todo de nosotros. Ahora Boca puede sacar más ventajas”, había dicho, muy enojado, Sebastián Saja antes de conocer el resultado del Xeneize. Más allá de que Belgrano le robó dos puntos al líder, la calentura del arquero se debe a que su equipo, sin depender de las cenizas, tampoco despega. Empató su tercer partido al hilo y apenas suma cuatro triunfos: “Racing salió a ganar. Sabíamos que el empate no nos servía. En el balance lo podríamos haber ganado, pero...”. Diego Simeone, quien no pudo lograr revertir la imagen pese a la charla durante la semana, también se mostró preocupado: “La obligación nuestra era ganar. Si Boca gana, se nos va a complicar demasiado”. El destino, parece, le dará otra oportunidad a Racing. No deberá dar más ventajas. En ningún ámbito...

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