“No pagaría una entrada para ir a ver a Boca...”

Después del conflicto con Camoranesi, quien le dio un patadón en la cara, Toranzo cuestionó el juego del líder del torneo. “Sólo iría a ver a Román, nada más”, agregó.

Cuando todavía digiere el patadón asesino que Mauro Camoranesi le asestó en el rostro con la suela de su botín derecho, actitud por la que calificó a su agresor de “cobarde y mala leche”, Patricio Toranzo cambió de foco y disparó para otros pagos. En este caso no hacia una persona: sus dardos tuvieron como destino al líder del torneo. Esta vez arremetió contra el juego del equipo de Julio César Falcioni, a pesar de que el puntero viene de cumplir con una buena producción, frente a Colón. Si bien no detalló qué aspectos le desagradan del funcionamiento del adversario, fue lapidario: “El fútbol es muy lindo y me gusta ver a cualquier equipo. Pero no pagaría una entrada para ver a Boca. Pagaría por ver a Román, nada más”, disparó Pato, a tres fechas del clásico frente al rival que le lleva ocho puntos en lo más alto.
Con su chicana, el volante se encolumnó detrás de Teófilo Gutiérrez, quien, filoso como siempre, hace una semana envió una provocación ácida hacia el club de la ribera. Desde el Xeneize no hubo respuestas fuertes, aunque sí se refirieron al tema. “Si Boca no juega a nada, qué les quedará a los que vienen abajo”, dijo Leandro Gracián. Somoza, en tanto, aseguró que su equipo “sabe a qué juega”, mientras que Falcioni evitó prenderse en la polémica: “No entro en esta discusión”. ¿Seguirán en esa postura del perfil bajo o esta vez saldrán a contestar con más picante? Como era esperar, Toranzo no pudo dar vuelta la página del todo con respecto a la dura agresión de Camoranesi. El estupor y el fastidio continúan latentes en quien fue expulsado al igual que el mediocampista de Lanús. “Pasan las horas -admitió- y uno va poniendo la cabeza en frío. Pero sigo caliente. Me sorprendió lo que hizo Camoranesi. El me puede pegar de cualquier forma, yo me levanto y sigo jugando. Pero en esa circunstancia se la fue todo de las manos...”.
Todavía conmocionado, hizo memoria y agradeció que las secuelas del patadón no hayan sido mayores: “La saqué barata, podría haber terminado en tragedia. Si me agarraba la garganta y me tiraba la nuez para atrás, podría haber sido mucho peor”.
Pato aseguró que “no siento rencor con nadie”, pero inmediatamente reclamó el peso del rigor para con su agresor, hasta aquí en silencio. “Por lo que hizo, Camoranesi se merece un castigo del Tribunal de Disciplina”, pidió en declaraciones a TyC Sports. Un día antes había sido más explícito: “No tendría que volver a jugar al menos en este campeonato”.

A poco de iniciado el culebrón con el ex Juventus de Italia, ahora Pato no debe ser considerado persona grata por la Boca.