Racing hizo el gasto pero sólo empató con Lanús
La Academia fue más que el Granate en un encuentro caliente en Avellaneda pero terminó 1-1 y se aleja de Boca. Valeri abrió la cuenta de penal (PT 19m) luego de que Delfino juzgara intencional una mano de Pelletieri. Después, se fueron expulsados Camoranesi y Toranzo, por una pelea que incluyó una patada al rostro del local. Hauche (ST 16m) puso cifras definitivas, y por último vio la roja Izquierdoz.
Racing ve cómo se aleja de la pelea por el Torneo Apertura. Este miércoles, empató 1-1 con Lanús en el Cilindro con la falta de eficacia como única explicación, y ahora el líder Boca se le ubica a ocho puntos.
El trámite fue favorable al dueño de casa, que tuvo el control de las acciones y coqueteó permanentemente con el arco contrario de la mano de Gabriel Hauche, Giovanni Moreno, Patricio Toranzo y Teófilo Gutiérrez ante un rival que buscaba sorprender de contra. Sin embargo, la imagen del encuentro fue la de los roces, las discusiones y las peleas, algo que enrareció el clima en Avellaneda y llenó de tarjetas y broncas a ambos equipos. No por casualidad La Academia terminó con diez y el Granate con nueve hombres.
El conjunto de Diego Simeone mereció, largamente, mejor suerte. Pero entre su falta de puntería y las apariciones de un sólido Agustín Marchesín debió conformarse con un punto que, a larga, lo deja cada vez más lejos de la lucha. Teo y Hauche avisaron primero con disparos desviados hasta que, a los 18, en el primer avance visitante disparó Mario Regueiro frente a Agustín Pelletieri, quien atinó a cubrirse el rostro yendo al piso para cortar el remate y la pelota le dio en la mano. Germán Delfino encendió la polémica al juzgarla intencional y Diego Valeri, con un disparo fuerte y al medio que Sebastián Saja alcanzó a tocar, adelantó a los de Gabriel Schurrer a los 19.
Después, todo siguió siendo del local, que amenazó con un intento de Moreno que tapó Marchesín y otro tiro libre del colombiano que pegó en el travesaño. Hasta que a los 30 Toranzo terminó en el piso por una falta y, entre discusiones y empujones, Mauro Camoranesi le pegó una patada en la cara. La roja fue para los dos y el desarrollo empezó a arder al son de los insultos que se propinaron Camoranesi con el DT local mientras abandonaba el campo de juego. Gio volvió a exigir con un tiro que le sacaron entre Marchesín y el horizontal, y Regueiro, el solitario impulsor de las tímidas intenciones visitantes, le dio trabajo cerca del descanso a Saja.
En el complemento, Racing se propuso adelantarse aún más, con Iván Pillud y Lucas Licht bien volcados al ataque acompañando al resto. Y a los 16 y no sin suspenso, los académicos lograron quebrar a su adversario. Tras un gran taco de Teo, Hauche y Moreno se toparon con Marchesín hasta que Hauche en el último rebote logró empujar el balón a la red. Tras la jugada, Teo le tocó la cabeza al arquero para cargarlo, fue bien amonestado y a Carlos Izquierdoz no le alcanzó y le tiró una patada de atrás: roja para el defensor visitante.
Más tranquilos por la igualdad, los del Cholo siguieron intentando aunque sin tantas fuerzas, y prevalecieron las intenciones de los de Schurrer: defrenderse lejos de su arco. Recién en el final volvió a la carga Racing, con dos apariciones de Licht: Marchesín se lució en ambas, aunque en la última el que desperdició el triunfo fue Pelletieri al rematar alto en el rebote.
Al final hubo un claro perdedor por el empate: Racing, que hizo todo para ganar y fue víctima de su mala fortuna. Lanús ya lleva seis sin alegrías pero, con el nivel de su juego, haber rescatado un punto así no es algo para despreciar.
Racing ve cómo se aleja de la pelea por el Torneo Apertura. Este miércoles, empató 1-1 con Lanús en el Cilindro con la falta de eficacia como única explicación, y ahora el líder Boca se le ubica a ocho puntos.
El trámite fue favorable al dueño de casa, que tuvo el control de las acciones y coqueteó permanentemente con el arco contrario de la mano de Gabriel Hauche, Giovanni Moreno, Patricio Toranzo y Teófilo Gutiérrez ante un rival que buscaba sorprender de contra. Sin embargo, la imagen del encuentro fue la de los roces, las discusiones y las peleas, algo que enrareció el clima en Avellaneda y llenó de tarjetas y broncas a ambos equipos. No por casualidad La Academia terminó con diez y el Granate con nueve hombres.
El conjunto de Diego Simeone mereció, largamente, mejor suerte. Pero entre su falta de puntería y las apariciones de un sólido Agustín Marchesín debió conformarse con un punto que, a larga, lo deja cada vez más lejos de la lucha. Teo y Hauche avisaron primero con disparos desviados hasta que, a los 18, en el primer avance visitante disparó Mario Regueiro frente a Agustín Pelletieri, quien atinó a cubrirse el rostro yendo al piso para cortar el remate y la pelota le dio en la mano. Germán Delfino encendió la polémica al juzgarla intencional y Diego Valeri, con un disparo fuerte y al medio que Sebastián Saja alcanzó a tocar, adelantó a los de Gabriel Schurrer a los 19.
Después, todo siguió siendo del local, que amenazó con un intento de Moreno que tapó Marchesín y otro tiro libre del colombiano que pegó en el travesaño. Hasta que a los 30 Toranzo terminó en el piso por una falta y, entre discusiones y empujones, Mauro Camoranesi le pegó una patada en la cara. La roja fue para los dos y el desarrollo empezó a arder al son de los insultos que se propinaron Camoranesi con el DT local mientras abandonaba el campo de juego. Gio volvió a exigir con un tiro que le sacaron entre Marchesín y el horizontal, y Regueiro, el solitario impulsor de las tímidas intenciones visitantes, le dio trabajo cerca del descanso a Saja.
En el complemento, Racing se propuso adelantarse aún más, con Iván Pillud y Lucas Licht bien volcados al ataque acompañando al resto. Y a los 16 y no sin suspenso, los académicos lograron quebrar a su adversario. Tras un gran taco de Teo, Hauche y Moreno se toparon con Marchesín hasta que Hauche en el último rebote logró empujar el balón a la red. Tras la jugada, Teo le tocó la cabeza al arquero para cargarlo, fue bien amonestado y a Carlos Izquierdoz no le alcanzó y le tiró una patada de atrás: roja para el defensor visitante.
Más tranquilos por la igualdad, los del Cholo siguieron intentando aunque sin tantas fuerzas, y prevalecieron las intenciones de los de Schurrer: defrenderse lejos de su arco. Recién en el final volvió a la carga Racing, con dos apariciones de Licht: Marchesín se lució en ambas, aunque en la última el que desperdició el triunfo fue Pelletieri al rematar alto en el rebote.
Al final hubo un claro perdedor por el empate: Racing, que hizo todo para ganar y fue víctima de su mala fortuna. Lanús ya lleva seis sin alegrías pero, con el nivel de su juego, haber rescatado un punto así no es algo para despreciar.
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