sábado, 27 de agosto de 2011

Pelletieri fue el mejor, en una pobre noche













Sebastián Saja (6): Estuvo cerca de perderse el partido y jugó infiltrado. De todos modos, siempre transmitió seguridad y completó los 90 minutos. Ya suma tres partidos sin recibir goles.

Iván Pillud (3): Arrancó muy mal. Impreciso con la pelota y flojo en la marca. Con el correr del juego levantó apenas su nivel. Otro flojo rendimiento del marcador de punta.

Matías Martínez (5): Ganó más de las que perdió por arriba. Tiene un importante déficit cuando debe salir a cortar lejos del área y cometió algunas faltas infantiles.

Matías Cahais (7):Cada día más asentado en el puesto. No lo pasan, entrega bien la pelota y si la tiene que reventar, también lo hace.

Lucas Licht (7): Otro de buena noche. Muy seguro a la hora de defender y con criterio en ataque. Le faltó tranquilidad para elegir la mejor opción en algunas jugadas que llegó al área rival.

Patricio Toranzo (3): Entregó casi siempre mal el balón y nunca colaboró en la marca. Debería comprometerse más de lo que lo hace con el equipo.

Claudio Yacob (4): Se lo vio lento y a destiempo. Recuperó poco, pero al tener a Pelletieri al lado por momentos esto pasa desapercibido.

Agustín Pelletieri (7): El mejor de La Academia. Corrió, luchó, quitó y siempre jugó la pelota con inteligencia. De los más parejos de Racing en el torneo.

Lucas Castro (5): Insinuó más de lo que terminó concretando. Falló en la culminación de varias jugadas que podrían haber llevado peligro al arco visitante.

Gabriel Hauche (5): Con algunas asistencias interesentes se ganó la nota de hoy. Después de la expulsión de Teo, quedó muy sólo y poco pudo hacer.

Teófilo Gutiérrez (2): Su peor partido desde que llegó. Erró dos claros cabezazos en el incio y vio la roja tontamente después de insultar a Abal, quien no le había cobrado una clara falta.

Pablo Lugüercio (-): Ingresó por Toranzo cuando promediaba el segundo tiempo y aportó poco.

Valentín Viola (3): Cuando faltaban cinco minutos para el final pegó una patada, sin sentido, y se fue a los vestuarios merecidamente.

0 comentarios:

Publicar un comentario