jueves, 22 de septiembre de 2011

Sufriendo por un sueño

Racing disfrutó en el primer tiempo con el aroma y el sabor a fútbol que generan los colombianos Giovanni Moreno y Teófilo Gutiérrez, pero en el segundo capítulo volvió a "italianizarse" y protegió el 1-0 ante un tenaz Newell's Old Boys hasta transformarlo en definitivo con el arquero Sebastián Saja como gran figura y garante.



El gol que puso a la Academia como uno de los dos escoltas del líder Boca Juniors lo consiguió ese artillero de estirpe que es Teo Gutiérrez, un lujo colombiano que se da el fútbol argentino, a los 6 minutos del primer período.

Ese tanto fue una obra maestra de los cafeteros, porque Gio se abrió por la derecha para recibir libre, aplicó la pausa, buscó el perfil más conveniente para su exquisita zurda y en el momento adecuado jugó hacia atrás para su compatriota Teo, quien se había replegado para tomar una sabia distancia de los defensores adversarios y definió al colocar la pelota arriba y a la izquierda de Sebastián Peratta.

Con esa conquista el equipo de Diego Simeone se ubicó junto con Atlético de Rafaela a un punto de los xeneizes, aunque los de la ribera todavía tienen la chance de estirar la diferencia porque por el octavo segmento del Apertura este jueves recibirán a Estudiantes de La Plata.

En cambio, este Newell's que perseveró tanto en procura de la igualdad dejó el Cilindro de Avellaneda frustrado, fundamentalmente por los límites que le impuso Saja.

Racing fue dos equipos en uno mismo ya durante la etapa inicial. Por un lado, Gio y Teo le aportaron intensidad ofensiva y desequilibrio. Mientras que por otra parte, cuando estos dos no conseguían la pelota, Newell's se apoderaba del útil y lo manejaba con criterio, pero sin profundidad.

De la mano de los cafeteros se gestó el desnivel en el marcador para la Academia. Iban tan sólo seis minutos cuando entre los dos colombianos le dieron forma al 1-0.

Ese acieto clave en la red le dio tranquilidad al conjunto albiceleste, afianzó su juego en el terreno y contribuyó a que surgieran más jugadas de peligro.

A los 18, Patricio Toranzo colocó un centro frontal al área visitante, que Teo cabeceó de emboquillada, pero el balón dio en la parte superior del travesaño.

Tres minutos después, Moreno habilitó a Gutiérrez con un pase de izquierda a derecha. El centrodelantero ejecutó un disparo que se fue apenas desviado al lado del palo derecho de Peratta.

Newell's, en tanto, intentó jugar colectivamente y tuvo en Víctor Figueroa a su hombre más lúcido a la hora de armar juego, aunque sus dos atacantes, Ricardo Noir y Mauricio Sperduti, estuvieron bastante aislados.

La jugada de más riesgo para los rojinegros llegó a los 24 minutos, cuando Figueroa envió un centro desde la izquierda que encontró la cabeza de Noir, pero el intento del ex Boca se escapó cerca del arco.

En la segunda etapa, Racing volvió a cometer el pecado de retrasase demasiado y Newell's utilizó el esférico para exigir a Saja, pero las respuestas del arquero resultaron impecable a lo largo de toda la noche.

El local en la medida que hizo cambios y sacó a Toranzo, Gio y Teo perdió capacidad para controlar el esférico y por eso en el desenlace hubo mucho vértigo.

Racing así pudo haber aumentado de contraataque o sufrido un golpe de empate, pero cada vez que hizo falta apareció Saja para satisfacción de todos los racinguistas.

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