miércoles, 14 de diciembre de 2011

No se llegó a la Copa: ahora a pelear el Clausura

Racing fue en busca del triunfo en el siempre complicado reducto velezano y no pudo. Por falta de precisión en los metros finales en su momento más importante en el juego y por haber llegado un tanto ahogado al último compromiso.

Lo perdió por el peso de un equipo que está maduro, y por un error técnico del que posiblemente sea el mejor defensor del equipo a lo largo de todo el campeonato. Pero en este último encuentro, Matías Cahais pifió un rechazo con su pierna derecha y le dejó la pelota servida a David Ramírez, quien definió fuerte ante Saja y marcó el único gol de la noche.

Eso fue en el segundo tiempo, pero en la primera parte la pelota había estado más en poder de Vélez, aunque de pronto Racing se incorporó en el partido y llegó con un tiro en el palo de Teófilo y una llegada clarita de Gio.

Ya en el segundo, a los pocos minutos el equipo de Simeone se encontró perdiendo, y a partir de ahí se le hizo cuesta arriba a Racing. Es que ya desde los primeros tiempos Godoy Cruz estaba ganando y las chances de jugar la Libertadores empezaban a esfumarse.


Estando ganando, manejando los hilos del partido, Vélez dominó y Racing se fue entregando a la chapa final, esa que dejó el 1 – 0 en favor de los locales. Los méritos del equipo de Avellaneda estuvieron en la primera parte, en la segunda mitad del primer tiempo, cuando dominó y llegó. Luego, se le hizo cuesta arriba, pagó caro un error y perdió.

Más allá de la bronca por no haber clasificado, el haber ganado de poco hubiera servido, ya que los mendocinos ganaron en Rafaela y clasificaron por sus propios medios. Ahora, la Academia tiene un solo gran desafío: luego de dar pasos cortos de 2008 a la fecha, luego de jugar la Promoción, ahora deberá definitivamente pelear un campeonato palmo a palmo hasta el final. Así lo demanda su progreso. Racing se debe una disputa del campeonato, para ser campeón y volver a los tiempos de gloria. Siempre es mejor, tiene otro sabor, entrar a una Copa internacional como monarca del plano local que a hacerlo por la ventana. El objetivo debe ser campeonar, luego, las copas vendrán solas.

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