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Apenas se puso una pechera violeta, el jueves por la mañana, Teófilo Gutiérrez dejó ver que su físico está intacto. A pesar del parate vacacional, el goleador colombiano volvió al país en óptimas condiciones y lo demuestra día a día. Resaltó en los primeros trabajos físicos de la pretemporada y en las prácticas de fútbol no para de meterla. A los dos goles que había anotado en el entrenamiento del jueves, ayer agregó otro doblete más para sumar cuatro en los primeros dos ensayos de fútbol formal. Así el Coco va dándole forma al 11 que quiere que salga de memoria y encuentra al goleador de Barranquilla a su jugador estrella.
Ayer, en un entrenamiento que duró 45 minutos, Teo volvió a destacarse. Su primer gol fue, en offside, tras un tiro libre peinado y que quedó junto al palo izquierdo de De Olivera. El segundo, mucho más elaborado, fue un centro de Hauche que el cafetero definió junto a un palo. El score definitivo fue de 4-0 a favor de los titulares sobre los suplentes. Los restantes tantos fueron del propio Demonio y de Giovanni Moreno. A simple vista, el esquema propuesto por Basile le sienta bien a Gutiérrez. Mucho más rodeado que en la etapa de Simeone, encuentra compañía en Hauche y asistencias en Gio y Toranzo. Además, tanto Licht como Pillud pasan al ataque constantemente.
Con la continuidad del delantero confirmada por Gastón Cogorno (presidente), el Coco Basile sólo reza para que no llegue ninguna oferta multimillonaria por el colombiano, quien ya dio el visto bueno para seguir en la Academia, pero sabe que le sería imposible rechazar una propuesta de ocho cifras. El mejor indicio de que Teófilo está con ganas de seguir en Avellaneda es el entusiasmo que muestra en cada práctica. Además de los goles, se lo nota muy activo en cada trabajo y no escatima esfuerzos en las tareas físicos que comanda el Profe Dibos. Por ahora, Teo sólo tiene la cabeza puesta en hacer mucho goles...
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