“Acá te amonestan por cualquier cosa”

Miguel Angel Russo se fue en llamas porque no podrá tener a Teo Gutiérrez. Además, dijo que a su equipo le faltó “inteligencia” para cerrar el partido.
Se para. Se sienta. Salta. Mira al cielo. Patea el aire. Pero nada va a modificar un desenlace negro para el domingo de Pascuas. Miguel Angel Russo pasó, de pronto, de la enorme serenidad que le ofreció el equipo en el primer tiempo a la taquicardia por el complemento. Ese partido ideal que Racing había hecho en el clásico ante Independiente le dejó pasó a otro que no supo liquidar. El técnico masticó este yuyo amargo, aunque explotó por otro detalle del juego: el penal que le hicieron a Teófilo, que terminó con la quinta amarilla para el colombiano. “Tengo que ver bien las imágenes, pero ya nada va a modificar lo que pasó. Desde mi posición sí fue penal. Pero lo que más me duele es la amarilla a Teo porque no la merecía. El fútbol argentino es así, te amonestan por cualquier cosa”, se quejó el entrenador.
Es raro que Russo hable explícitamente de un arbitraje. Generalmente, Miguelito utiliza los tiros por elevación, la sutileza, un pataleo imperceptible. Tal vez, ahora haya exteriorizado la procesión interior porque sabe que se viene nada menos que River y no contará con su carta de gol. De todas maneras, más allá de esto, dio una pequeña explicación de por qué Racing se fue con una derrota: “Fue un partido extraño, en el primer tiempo tendríamos que haber sacado una diferencia más abultada. Después de la expulsión de Franco (Zuculini) ya fue otro partido, otra historia. En el segundo tiempo tardamos en acomodarnos, el rival nos puso más gente en ataque y perdimos un poco la pelota. Era normal que eso iba a pasar”.
¿Qué sucede con el torneo? El técnico no quiso afirmar si se escapó una muy buena oportunidad para acomodarse aunque fue algo crítico. “Estas cosas, de si se nos escapó una gran chance, uno nunca las sabe, sí creo que para pelear esas chances hay que ser inteligentes y hoy (por ayer) no fuimos inteligentes”, tiró como un dardo para sí mismos...